CHORRERA: Herencia DE RIQUEZAS culturales
Hablar de Chorrera es entrar en terrenos del mestizaje cultural de origen Mokaná, este corregimiento ubicado en el municipio de Juan de Acosta del departamento del Atlántico posee un gran legado cultural de trascendencia de estos primitivos pobladores de nuestro departamento. Su cultura está integrada por diferentes prácticas artísticas que conforman una mentalidad mítica cuyo estudio es indispensable para el conocimiento de nuestra identidad cultural.
ASPECTOS GENERALES DE LA ASOCIACIÓN DE ARTESANAS ARTE Y TEJIDO
Reseña histórica
Desde hace unos años, un grupo de mujeres del corregimiento de Chorrera, municipio do Juan de Acosta ubicado cerca de la cuidad de Barraquilla, dedicadas al tejido artesanal, encaminaron su oficio diario a una alternativa productiva y de generación de ingresos. Luego de esta deposición para mejorar sus condiciones de vida se constituyó formalmente la Asociación de Artesanas de Chorrera conocida como Arte y Tejido.
Esta Asociación surge en el año 2002 conformada por 36 mujeres cabeza de familia que con sus esfuerzos han sobresalido a nivel nacional. Sus en las diferentes fibras naturales como hilo coral, fique, lana de ovejo entre otros han sido sus materiales básicos para la elaboración de carteras, mochilas, accesorios y objetos para el hogar Su inspiración va de la mano con la naturaleza encontrada en los paisajes de Chorrera y ha sido una tradición que se ha venido desarrollando de generación en generación desde sus ancestros.
Misión
Somos una organización que orienta sus esfuerzos a mejorar la calidad de vida de sus asociados, atreves de la elaboración y comercialización de tejidos artesanales en fibras naturales y artificiales, con altos estándares de calidad, diseños innovadores y precios justos, afianzados en el espíritu solidario, el trabajo en equipo y la participación democrática.
Visión
Ser para el 2018 una organización sólida, líder en el contexto nacional e internacional en la producción y comercialización de tejidos artesanales con una amplia experiencia en el manejo de fibras naturales propias de nuestra región, con fortalezas organizacionales y con un talento humano comprometido y motivado hacia la consecución del mejoramiento económico, cultural y social de todos los actores del entorno.
CASA DE ARTESANA
En el corregimiento de Chorrera, del municipio de Juan de Acosta, se construyó una sede para la Asociación de Artesanas Arte y Tejido, un espacio para que 58 mujeres puedan tejer sus mochilas, que son vendidas en Colombia y en los países como Luxemburgo, Canadá, Estados Unidos y México.
Según Yamelis Molina, presidenta de la asociación, este fue un proyecto que inició hace seis años y que fue aprobado y puesto en marcha durante el año pasado. Finalmente, fue entregado el 23 de diciembre.
“Este es un espacio para reunirnos y poder estar cómodas al tejer. También para poder ver lo que estamos haciendo, porque aquí tenemos un comité de calidad y siempre se está revisando todo lo que se está trabajando”, contó Yamelis.
Las artesanas de Chorrera cuentan que antes tenían una sede alquilada, pero que no estaba en las condiciones adecuadas. La describieron como “muy calurosa y oscura”.
Este proyecto de la casa de artesanas fue realizado como en una alianza de la Fundación Gases del Caribe –que trabajan con las artesanas desde 2009– y la Gobernación. “En el caso de Chorrera, ellos tienen un espacio muy bonito con Gases del Caribe. Propusieron al Departamento construir una sede y le ayudamos a financiar el proyecto”, contó Mónica Urueta.
La coordinadora del sector artesanal aseguró que para la realización del proyecto se invirtieron 165 millones de pesos, de los cuales la Secretaría aportó 80 millones, mientras que la fundación, 85 millones. El lote fue otorgado por la Alcaldía del municipio de Juan de Acosta.
Las instalaciones de la casa cuentan con una bodega, una oficina, una sala abierta para tejer, un baño y una cocina. Además, les fueron entregadas a las artesanas seis máquinas para marroquinería –utilizadas para realizar accesorios en cuero–. “Antes les pagamos todo. Ahora ellas han logrado tener un negocio sostenible, ellas mismas se pagan su mano de obra y sus hilos. La Fundación las apoya en la parte comercial, de diseño y producción”, contó Diana Santiago, directora ejecutiva de la Fundación Gases del Caribe.
Estas mujeres participan en cuatro ferias anuales: Farex (en Cartagena), en la que acaban de lograr un incremento del 20% en ventas con respecto al año anterior; Expo artesano, en Medellín; Expo artesanía, en Bogotá, y una feria internacional, como las de México y Miami.
TRADICIONES DEL PUEBLO DE CHORRERA
EL TEJIDO
El tejido en Chorrera es una tradición que pasa de generación en generación, las niñas comienzan a tejer desde muy pequeñas, todas las mujeres de este municipio saben tejer, es una costumbre que los abuelos y miembros de la familia tejan los accesorios que usan en casa como sabanas, manteles etc. Siempre ver a las personas de la familia tejiendo impulsa a los pobladores a seguir con su tradición, misma que quieren mostrar al mundo a través de sus mochilas que son reconocidas a nivel nacional e internacional, esta intención de mostrar sus trabajos artesanales impulso la creación de la fundación de la casa de las artesanas la cual busca resaltar la cultura del municipio y mejorar la calidad de vida de sus pobladores por medio de la producción y comercialización de estos productos, las mochilas de chorrera tienen bellos diseños y cuentan con una alta calidad.
Una de las tejedoras más destacadas es la señora Olinda Molinares que es una de las precursoras de la comercialización de las mochilas las cuales vendía en Santa Marta, Branquilla, Maicao, etc. siendo esta una de las impulsadoras de la venta organizada de mochilas Las artesanas se establecen como asociación en el año 2002 se presentan en convocatorias con ayuda de la Gobernación del Atlántico para participar en proyectos por ejemplo con Fomipime que les han permitido crecer cada día permitiendo que la mochilas guarden su cultura pero también evolucionen con el tiempo haciendo de estas un producto de alta calidad talla internacional.
ENTREVISTA CASA DE ARTESANAS
ARTESANA: Clara Molina
Al momento de la entrevista la artesana se encontraba tejiendo una mochila junto a un grupo de trabajadores y trabajadores los varones en el telar y las mujeres en el tejido.
PREGUNTA: ¿Es usted del pueblo de Chorrera?
CM: Si, nací y crecí aquí
P: ¿Desde cuándo está tejiendo usted?
CM: Desde que me acuerdo, aquí todos tejemos, es una tradición, siempre vemos tejer y aprendemos
P: ¿Desde cuándo están organizadas como asociación?
CM: Llevamos más de 16 años como asociación
P: ¿Cómo es el proceso del tejido?
CM: Tenemos una diseñadora patrocinada por Gases del Caribe quien envía los diseños los cuales están registrados a nombre de la asociación y nosotras tejemos alrededor de 300 a 400 mochilas mensuales.
P: ¿Cómo las ayuda gases del caribe y la Gobernación del Atlántico?
CM: Gases del caribe nos ayudó con la construcción de la edificación y es quien nos presta la diseñadora, además que nos ayudan con las ventas, en gases del caribe hay una Stan de mochilas para vender, la gobernación también nos ayuda con materiales.
P: ¿Cómo es la distribución del trabajo
CM: Las mujeres hacemos los tejidos, una artesana rápida puede hacer entre 7 a 10 mochilas, los varones elaboran las asas en el telar quienes reciben capacitación del Sena, luego las mochilas van a la marroquinería donde le agregan o complementan el diseño en cuero, nosotros antes estábamos de aquel lado, hasta que nos construyeron esto acá.
P: ¿Cómo es la producción de las mochilas?
CM: La demanda de las mochilas de Chorrera es muy alta, tenemos pedidos internacionales y nacionales, la producción es siempre alta, trabajamos por pedidos, se cancela un 30% para comenzar el pedido la demanda para estos meses es muy alta
P: ¿Cómo es el pago por su trabajo artesanal?
CM: Nosotras recibimos un sueldo, se cancela por producción, la que trabaja más gana más.
P: ¿Cuál son los requisitos para pertenecer a la asociación de artesanas?
CM: bueno lo primero y lo más importante es ser de Chorrera, primero que todo porque nuestro trabajo no puede salir del pueblo, para que no se lo copien, además que estos diseños son registrados y se puede demandar por plagio
Entrevistadores se despiden y terminan la entrevista
De la entrevista a la señora Clara Molina se pudo apreciar el profundo respeto que se tiene por las tradiciones y cultura del pueblo y como salvaguardan sus legados, además de ser personas muy cordiales todo el tiempo, a pesar de no contar con el tiempo necesario para realizar a más profundidad entrevistas dialogando de forma informal con varios pobladores , se nota el amor y orgullo que sienten por su pueblo, todos reciben con una sonrisa a los visitantes, son muy alegres, de la corta visita al pueblo de Chorrera se puede rescatar el sentido de pertenencia que siente, así como el respeto hacia el, en el recorrido se notó que las calles estaban limpias y que todos salían a guiar hacia los lugares sin necesidad de preguntarles, es una lástima el corto tiempo de la actividad pedagógica, pero a pesar de esto fue muy enriquecedora y significativa.
APRECIACIONES PERSONALES DESPUES DE LA VISITA
A primera vista al llegar se siente el contraste entre la cuidad y el pueblo, lo primero que se noto es que el pueblo estaba limpio en la calles no había basuras acumuladas y las personas estaban dentro de sus casas haciendo sus labores, al desplazarse a la casa de Doña Juana para que ella nos concediera unas palabras se siguió notando el ambiente calmo del pueblo, de Doña Juana a simple vista se aprecia la felicidad y orgullo con la que se expresa de su pueblo y hace pasar con la mayor alegría a los estudiantes, su casa es totalmente acogedora, el patio es amplio con árboles frutales lo que más impresiono a los visitantes es la variedad de flores que en él se encuentran, Doña Juana comienza relatando como participaba en los concursos literarios del pueblo y como ganaba los primeros lugares, hace un relato de su cuento y muestra orgullosa la placa que lo respalda, también cuenta que realiza actividades artesanales como tejido y figuras en arcilla, para el pesebre del pueblo, cuenta con una sonrisa en el rostro, luego nos muestra sus productos que para la sorpresa de muchos y a pesar de ser para un pesebre tiene cumbiamberas una muestra más del orgullo que sienten estas personas por lo propio, se pasa a la demostración de la ejecución del “ Carángano” del cual ninguno de los estudiantes conocía, el cual consiste en una cuerda tensada a un árbol con un clavo y conectada a un balde plástico por un orificio, con gran admiración la señora Juana comienza la interpretación del carángano y toca la danza de las Mojigangas la cual sorprendió a todos los presentes
Es de admirar el gran sentido de pertenencia de los habitantes del pueblo, sienten un gran respeto por sus tradiciones y eso lo manifiestan con su alegría.
UN CORREGIMIENTO DESCONOCIDO ANTE NUESTROS OJOS. CHORRERA - ATLÁNTICO UN COFRE CON TESOROS
UN RECORRIDO POR CHORRERA
Chorro Grande. Fotografía por Jonathan Jaramillo
Chorro Chiquito. Fotografía por Jonathan Jaramillo
Iniciar nuestro recorrido, sin lugar a duda es llegar a casa de Doña Juana, una mujer de 84 años de edad, quien goza de un fabuloso estado de salud, una chispa admirable y una memoria de antaño.
Doña Juana. Fotografía tomada por Jonathan Jaramillo
Doña Juana a sus 84 años de edad, aún recuerda con habilidad su cuento del chivito, con el que gano el segundo puesto, un cuento contado de generación en generación, su abuela Tomasa fue a quien se lo escucho y desde ese entonces quedo perpetuado en su memoria. Un modismo de contar un cuento valga la redundancia en forma de retahíla, la llevo a ser galardonada en el tercer concurso de producción artística 2013. En el corregimiento de chorrera. Juana refiere que “Solo tres versiones se celebraron, pero no sabe porque ya no lo volvieron hacer” Juana llego a tercer año elemental, hoy llamada básica primaria. Es una de las pocas mujeres intérprete que quedan del instrumento musical llamado carángano, toca tres melodías. Es una artesana que realiza tejidos, hace trabajos en barro (arcilla), de manera empírica tiene más de 50 años elaborando pesebres con terraplenes de barro, sonriendo de manera picara. En procesos plásticos estas técnicas son dadas en escultura llamadas modelado, presión, rollo y placa.
En el libro historia del arte, Diego Angulo Iñiguez, nos habla del proceso de la arcilla, “La escultura emplea los más diversos materiales, si bien los más frecuentes son el barro, la piedra, los metales y la madera. El barro, aunque también se emplea como material permanente, en cuyo caso se cuece e incluso a veces se vidria, por lo general, sirve al artista para plasmar en él sus primeras ideas, es decir, para hacer en él sus bocetos o proyectos de la obra definitiva. En él modela también la obra que ha de ser después copiada en piedra o fundida en metal. La técnica del barro, como la de toda materia blanda, es el modelado.” (Pag 15-16). Contrastando la entrevista hecha a Juana, con el autor se puede afirmar que El hombre ha hecho de la arcilla un elemento indispensable para subsistir y es por eso por lo que se ha preocupado a través del tiempo de perfeccionar los métodos que le proporcionen una mejor utilización. Sin embargo, es en esta parte donde se debe tener cuidado para no romper con los parámetros que determinan los fundamentos de una cultura dada. Así, su uso debe comprender el contexto social y los principios tecnológicos que han acompañado el desarrollo de estas comunidades.
Leyendo cultura y tradición oral en el Caribe Colombiano, propuesta pedagógica para incorporar la investigación, de Álvaro Baquero y Ada De la Hoz (2008) ediciones uninorte y el señor Anselmo Antonio Navarro que nos habla acerca de la religión y sus raíces, es decir la etnia a la que pertenece se contrasta en donde las tradiciones La identidad, se reúnen para formar una condición que suele ser vista como un enjambre de símbolos y procesos culturales que giran en torno de la definición de un yo, un ego que se expresa primordialmente como un hecho individual, pero que adquiere dimensiones colectivas muy variadas: identidades étnicas, sociales, religiosas, nacionales, sexuales y otras muchas[…]Roger Bartra [(2006) 2007:11]. Página 20.
Siguiendo la secuencia en el trabajo de campo el señor Anselmo Antonio Navarro explica que la mayoría de habitantes son campesinos, así mismo lo asevera el señor Abimael Tilano quienes son habitantes netos del corregimiento, confrontado con la publicación de cultura y tradición oral del caribe colombiano ajusta estas posturas empíricas desde El sector agrícola en el Atlántico sigue siendo significativo; en la actualidad la mayoría de los Mokanás son agricultores y pescadores; sus principales cultivos en su orden son: yuca, maíz, millo, guandul, sorgo, zaragoza y algunas hortalizas como melón (Cucumis melón), patilla (Citrullus vulgaris) y ahuyama. La yuca y el maíz se siembran durante los dos semestres del año, en asocio a otros cultivos. La preparación del terreno consiste en: pica, quema y des palite, labores que se realizan de enero a marzo; para el segundo semestre solo se tumba el rastrojo y se siembra la cosecha llamada de “veranillo”. La variedad más sembrada de maíz es la cuba regional amarilla (pág. 18).
Como ya se indicó según los habitantes de Chorrera la tradición ideológica reposa bajo el 80% de fervientes católicos.
El señor Wilson Escalante nos cuenta que existen leyendas y mitos en el corregimiento como la mohana, la pata sola, la llorona, el Sanacongo que solo le sale a borrachos, según la revista latitud del perodico el Heraldo En 1948, Carlos Angulo Valdés publicó en la revista ‘Folklore’ un artículo titulado “Las leyendas de la Costa”, donde destacaba la importancia de la tradición oral en la cultura del Caribe colombiano y expresamente en el Departamento del Atlántico y su capital Barranquilla. Allí daba cuenta de la riqueza de la oralidad y de los innumerables mitos y leyendas que existían en cada lugar, calle o rincón de este espacio caribeño. No obstante, el patrimonio cultural inmaterial, en su componente oral, está revertido de una gran fragilidad, sobre todo por los soportes para conservarlos –la memoria y las formas de transmitirlo–, la oralidad, que si no se transfieren de generación en generación pueden desaparecer para siempre.
La gran parte de esta tradición se encierra en las creencias y es fruto de la riqueza cultural y del ingenio creador del hombre Caribe, pero sobre todo del encuentro de las tradiciones entre americanos, europeos y africanos. Cada uno con sus diferentes formas de apreciar el mundo y con sus propias supersticiones, de las cuales a pesar del sincretismo, no renunciaron a ellas y más bien las adecuaron a las suyas y a sus explicaciones para aquello que no podían entender. En este sentido, las leyendas y mitos, si bien tienen peculiaridades de acuerdo al entorno, manejan grandes similitudes. A lo largo y ancho de la geografía del Caribe colombiano se repiten en unos y otros pueblos historias en común donde los nombres y lugares cambian pero no la idea central. En ese orden de ideas y así como lo relata la señora Juana cuando dice “Me gustaba escuchar a mi abuela contar historias para aprendérmelas” por esta y otras razones más los Pregones, cantos, narraciones, dichos y agüeros, entre otros, se cuentan en cada, municipio, corregimiento, barrio. Es así como las historias de La llorona, El caballo sin cabeza, La puerca, La mojana, El trovador y el diablo, entre otros, forman parte del repertorio de las abuelas, donde también se incluye un legado innumerable de cuentos infantiles como Juan Bolón o Tío conejo. El corregimiento de Chorrera, al igual que en muchos otros lugares con distintas culturas; también tiene sus historias, cuentos y leyendas urbanas que son contadas por sus habitantes.
Edith Molina, hija de la señora Juana Molinares, contaba en una de sus intervenciones algunas de las historias que envuelven al corregimiento de Chorrera.
Historias de gitanas que tiraban suerte a las personas a cambio de gallinas, pero con la intención de robar las pertenencias que guardaban sus víctimas en baúles. La aparición de la Mojana; una mujer con cabello largo que se hunde en el agua y que ha sido vista por pocos. Un caballo sin dueño que solía relinchar por las calles a altas horas de la noche. La constante presencia de un grupo de brujas que se convertían en patos que atajaban a los hombres que descendían de la loma de Chorrera y que iban en dirección hacia la calle abajo después de diez de la noche. El Sanacongo, que era un espíritu que se le aparecía únicamente a los borrachos y se encargaba de ellos.
Los relatos mencionados anteriormente, contados, en su mayoría, por la señora Edith; son algunos de los que se menciona en Chorrera cuando de hablar de leyendas se trata. Pese a que no todas las personas cuentan las cosas de la misma forma, existen puntos clave que permiten identifica, y dan a conocer a su oyente cual es el relato que les están refiriendo; esto se debe a las similitudes que tiene una historia con otra, ya sea por los personajes, los lugares, los accidentes, etc. (Morote, p.391). Es por lo que, a la leyenda, con sus “aciertos” y “desaciertos”, se le puede catalogar como creíble, si al oír todas sus versiones se concluyeran como verdaderas; cosa muy difícil de conseguir, ya que no se puede asegurar que una leyenda contada en un lugar, no se volverá a oír en otro, utilizando una cronología dista.
“Las leyendas urbanas comienzan refiriéndose a algo que ha ocurrido a un amigo de un amigo, o a un primo distante” (Guerin & Miyazaki, 2003, p.265). El planteamiento de estos autores se vio evidenciado cuando el señor Wilson Escalante habló sobre la experiencia que tuvo Pedro Molina cuando, en estado de ebriedad, se le apareció el Sanacongo; que como ya se dijo anteriormente, es el espíritu que se encarga de los borrachos, quitándoles la embriaguez.
Chorrera posee gran diversidad en sus leyendas, y aunque para muchos éstas no sean creíbles; lo son para sus habitantes, convirtiendo sus creencias en una característica cultural. El mundo imaginario se mezcla con el mundo real, en el que participan burros, puercos y caballos con hombres y mujeres en la inventiva de su creatividad. Y es así como cada lugar va creando sus propios tesoros e identidades que lo hacen único, diferente a otros. Como es el caso de las tejedoras de Chorrera, muchas mujeres pueden tejer croché, pero estas 150 mujeres que hacen parte de la casa de las tejedoras han llegado muy alto, así lo afirma una noticia del Heraldo, en su publicación de octubre de 2016 Las tendencias globales presentes en las más recientes colecciones de la moda mundial no son ajenas a la artesanía nacional. Las tejedoras de Chorrera, maestras del medio punto como génesis de sus coloridas creaciones, presentaron el jueves, orgullosas, su segunda colección de Arte y Tejido, apoyada por la Fundación Gases del Caribe, en las instalaciones de su sede.
En las 52 mochilas que crearon bajo la coordinación de la diseñadora Claudia Buitrago están impregnadas las manifestaciones culturales y estilísticas que rodean el planeta, y que ellas han traducido con destreza gracias a sus conocimientos ancestrales.
El hilo coral, los cordones de seda, los cueros vegetales y la pedrería sirvieron para enhebrar sueños que se materializaron en Colombia moda, donde lograron vender la colección primavera-verano 2014 a cadenas y almacenes de Chile, México, Canadá y Estados Unidos, así como a una buena parte del mercado nacional. Y como en tierra paisa les fue de maravilla, las tejedoras no podían menos que compartir sus mochilas, en todos los estilos (tipo cartera, cruzadas, de mano), con los atlanticenses, por lo que la pasarela, que contó con la presencia de personalidades como Rochi Stevenson y Marcela Dávila, sirvió como abrebocas para lo que será su stand en Sabor Barranquilla, donde todos los asistentes podrán apreciar, de primera mano, su manualidad.
“Desarrollamos un sistema donde ellas tejen a través de unas mallas. Yo hago el diseño y ellas lo van leyendo. Su valor reside en el tejido tan preciso que tienen, en la capacidad de interpretar los diseños que creo para ellas. Ese es su arte”, explicó Buitrago, quien trabaja con el grupo de 36 artesanas desde el año anterior. La artesana mayor es Olinda Molinares de Rolong, de 91 años, quien asistió al desfile y fue subida, con ayuda, a la pasarela, para recibir los aplausos correspondientes.
Macroflores en tonos vivos, animal print, grafismo étnico, folkart (gráficos de folclor global como animales en contraste) y adornos en piedras hacen de esta colección una verdadera obra de arte que encierra el mundo chorrerano por excelencia.
Las bellotas a los lados de cada mochila, que cuelgan como elemento distintivo, coronan las creaciones que buscan un reconocimiento del público nacional e internacional: el sello distintivo de una
Comunidad que guarda un cosmos completo para hacer realidad entre puntada y puntada.
El señor Abimail Tilano manifiesta que no poseen una antena, por esa razón no tienen líneas telefónicas y el internet está en una red gratis en la plaza. Por esta razón muchos de los niños recrean los juegos de este medio y son llevados a ser recreados en medio de la arena del gran arroyo del corregimiento. Los juegos tradicionales son esencia de una actividad lúdica surgida de la vivencia tradicional y condicionada por la situación social, económica, cultural, histórica y geográfica hacen parte de una realidad específica y concreta. Maritza Liliana Albán Gómez en chorrera, Atlántico. Los niños realizan sus propios juegos, estos sin ayuda de juguetes tecnológicamente complejos, sino con el propio recurso brindado por la naturaleza como lo son arena, ramas , flores además utensilios de desecho como es la llanta, cabuyas o cuerdas pues con estos crearon los habitantes de chorrera su propio colombio al que llamarón el bejuco para balancearse puesto este sobre la rama gruesa de una árbol y dos cuerdas del mismo largo atadas estas a una llanta así viven su niñez creando y gozando de este creativo invento.
Una de las dificultades que presenta el corregimiento de Chorrera es el limitado acceso que sus habitantes tienen a la internet; y aunque actualmente su uso esté siendo mal empleado por muchos, no podemos ocultar que éste se ha convertido en una herramienta útil y necesaria para aquellos que han aprendido a darle un manejo adecuado. Por tanto, en Chorrera, y hablando específicamente de los niños, la internet se descarta como un posible distractor que impida una libre exploración su entorno; o como un objeto atrayente capaz de captar totalmente la atención de quien lo utiliza.
En la observación que se hizo en Chorrera se hallaron muchas cosas interesantes, pero sin lugar a duda no podemos pasar por alto que una de las cosas más impresionantes fue la representación del juego Clash of Clans que los niños del lugar hicieron en la arena.
Clash of Clans es un videojuego de internet donde participan uno o más jugadores en línea. El objetivo de este juego es que el(os) jugador(es) construyan una aldea, y que con hechizos ataquen las aldeas de otros jugadores que se encuentren en línea, y a su vez, conseguir oro y elixires que les sirve para el mejoramiento de su aldea al protegerse de ataques enemigos, entrenar a sus tropas, entre otras cosas. En este juego también se pueden aliar distintos jugadores con el fin de ayudarse mutuamente al “prestarse” las tropas.
Se invitó a los niños a que hablaran un poco acerca del juego, y se descubrió que pese a que en el lugar no había forma para que ellos supiesen de su existencia, su conocimiento y práctica se debe a que “unos muchachos” (como ellos los llamaron) que llegaron de la ciudad de Barranquilla, les explicaron cómo era el juego, su finalidad y funcionalidad.
Practicar un juego del que no se tiene pleno conocimiento, ni una idea clara de que es en sí, es poner en uso la imaginación, que, como bien sabemos, todo niño explora un mismo mundo de forma distinta, creando situaciones que para él son significativas.
Sátiro (2007) afirma: “etimológicamente, existe la idea de que imaginar es formar imágenes a partir de lo que fue percibido. Es decir, según eso, imaginar es representar a través de imágenes” (p.3). Las representaciones que los niños hacían del juego Clash of Clans, no son propiamente las del juego. Hay que reconocer que sus acciones, así como la intencionalidad, finalidad y/o propósito de los niños al jugar son similares, y quizá con un objetivo en común; jamás dichas representaciones serán exactas a las que se muestran en el juego, ya que, como plantea la autora, las acciones, que en función del juego se realicen, estarán guiadas bajo la creatividad imaginativa de cada niño.
“La imaginación permite a la mente un estado de apertura que genera fluidez, flexibilidad y ampliación de la capacidad creativa” (Sátiro, 2007, p.3). Teniendo en cuenta las bases del juego, cada niño tiene la posibilidad de crear sus propias reglas. Éste no está limitado a seguir un orden estipulado, y tiene toda la capacidad de crear situaciones que no se presenten en el juego, sin que éste pierda su objetividad.
La capacidad imaginativa de un niño es lo suficientemente amplia como para crear situaciones irreales, y aunque Clash of Clans sea un juego virtual, para los niños de Chorrera (y de otras partes del mundo), éste hace parte de su realidad; por tanto, las acciones que realicen los niños al practicar este juego, y que “no pertenezcan” al mismo; serian catalogadas como situaciones irreales.
Castillo (1990) afirma: “Una teoría de lo imaginario enfocaría la imaginación esencialmente como una función de la capacidad de lo irreal, donde la imagen se concibe como verdadera síntesis y no como elemento; como acto y no como cosa” (p.66). Al participar en el juego, antes de proceder, el niño ha producido en su mente una imagen mental (valga la redundancia) de las situaciones que podrían presentarse durante el juego; que, llevándolas a la práctica, se convertirían en una creación innovadora, producida sólo por la imaginación.
En el corregimiento de chorrera, Juan de Acosta el señor Abimael Tilano dice que los señores Felipe Hernández y Marta Molinares duraron más de cien años de vida debido a su muy buena alimentación, puesto que anteriormente la comida era más sana no se comían alimentos en exceso procesados o con demasiada grasa y azucares si no totalmente recogidos del campo. El medico Huseland en su libro “El arte de prolongar la vida “concluyo tras 8 años de estudio sobre el tema que la clave estaba en una alimentación rica en verduras, y cultivos extraídos directamente de la tierra.
La categoría de hábito alimenticio ha sido un concepto clásico de la alimentación. Fue introducido por pioneros como Richard, Guthe, Mead, passin, etc. Que los conciben como formas de comportamiento alimentario profundamente arraigados en las formas de vida de los miembros de una cultura. Se sirven de este concepto para describir y comprender los modos de comportamiento rutinario y espontaneo que guían la elección de los alimentos que diariamente consumen los miembros de un grupo social y que por tanto conforman sus costumbres alimenticias.
Durante el recorrido realizado en el corregimiento de chorrera, en una de las viviendas pudimos observar en la ventana un afiche o post en el que se veían unas mujeres vestidas de cumbia. Esto nos causó curiosidad y proseguimos a llegar al sitio y preguntar acerca de nombre que se veía en el afiche, Corpocumbia. Nos recibió una señora y al ver nuestro interés por dicha corporación nos permitió tener una conversación con su hija quien se encontraba participando en dicho evento.
Nos recibió una joven de 17 años, llamada katherin Tatiana cantillo tilano, quien se mostró dispuesta a conversar con nosotros.
Corpocumbia es una corporación intercolegial de la cumbia en la que participan una chica por colegio, en el cual concursan las niñas de las diferentes instituciones educativas al son de la cumbia. Katherin participante de corpocumbia 2017 estudia en la institución Educativa Fermín Tilano, siendo este el único colegio en el corregimiento de chorrera. Katherin cantillo nos contó que se prepara constantemente en el baile de la cumbia, en pasarela y que hay personas encargadas de enseñarles la forma adecuada de hablar, de saludar, de estar en pasarela y ante todo de bailar cumbia adecuadamente, para finalizar se vistió de cumbiambera y nos regaló unos minutos de su baile. Y así mas tesoros encontrábamos a medida que caminábamos, la calidez de la gente y su amabilidad nos abrían las puertas hasta llegar a Conversar con un señor llamado Anselmo Navarro el cual nos comentó que el corregimiento de chorrera es casi por completo perteneciente al catolicismo. Según su opinión chorrera es 80% católico y 20% perteneciente a diferentes religiones como el cristianismo, testigos de jehová, entre otros.
El hijo de Doña Juana, Adalberto molina, el señor Anselmo y el señor Abimael coinciden en resaltar
- Las fiestas de Santa Catalina Realizadas cada 25 de noviembre
- Las fiestas de san isidro Realizadas cada 15 de mayo, día en el cual sale una procesión en horas de la tarde
- Las fiestas de la semana santa
Como las fiestas tradicionales del corregimiento.
La cumbia de chorrera
(Por qué se diferencia la cumbia de chorrera de las demás cumbias)
La cumbia nace y es considerada un sentir una emoción de cada región que se va transformando a medida que se van conociendo y adoptando nuevos ritmos y sonidos, hoy en día se puede decir que esta transculturación por así decirlo se genera por los medios masivos de comunicación que van popularizando los distintos géneros musicales que existen.
De la cumbia de chorrera se puede decir que existen distintas variables en cuanto a la diferenciación con las demás cumbias, estas diferencias no las hacen más que las otras ni muchos menos que las demás, pero el origen en sí de estos ritmos es totalmente incierto como lo dice Amparo Lotero en su publicación, El porro pelayero: De las gaitas y tambores a las bandas de viento. Haciendo mención al origen de las tradiciones folclóricas dice: “Sobre la influencia cultural predominante en la configuración del porro existe desacuerdo. Ya que en este caso. Como en la mayoría de investigaciones acerca de orígenes folclóricos y culturales. Se debe acudir al terreno incierto de la tradición oral, ante la ausencia de otro tipo de memoria antigua.” Por lo tanto contextualizando esta información con la ya obtenida de la cumbia de Chorrera, se puede decir hipotéticamente que la cumbia de Chorrera se ha mantenido viva de generación en generación de forma oral, como lo afirman los hermanos Molina músicos empíricos de Chorrera, quienes con sus propias manos fabrican sus instrumentos, como el tambor, la tambora el alegre, el llamador, la gaita y la flauta de millo, los hermanos Molina dicen haber desarrollado estas técnicas y formas de hacer música, que nunca lo aprendieron por instrucción, esto conllevo a desarrollar una manera muy particular de fabricar sus instrumentos. Y es aquí de donde surge la primera variable en cuanto a la diferencia de las demás cumbias, el hecho de construir sus propios instrumentos con un prototipo ya establecido de generación en generación hace que estos emitan un sonido un tono, un ritmo diferente a los demás instrumentos fabricados en otra región para tocar la cumbia, pero hay que aclarar que por tener sonidos y ritmos diferentes no la convierte en otro tipo de cumbia o música, solo existen diferencias en cuanto al sonido y al ritmo la forma en que se danza, en que se disfruta son particularidades de orden social que cada contexto dentro de su subjetividad interpreta de forma diferente.
Solo existe un tipo de cumbia dentro de una región pero que se particulariza en las subregiones dentro de la misma región, por lo dicho anteriormente en este caso por la forma de fabricar los instrumentos, en cuanto a los materiales utilizados, y esquemas o modelos ya establecidos donde estos contienen una medida cuantificable para que los instrumentos emitan el sonido que se quiere conseguir durante el festejo de la cumbia. Manuel Pérez H manifiesta en una de sus publicaciones que, “no es fácil establecer con certeza el origen del ritmo Bullerengue o cualquier otro ritmo folclórico, específicamente porque los primeros juglares poco se preocuparon de su creación artística intelectual y en otro sentido, muchos de ellos se dedicaron fue a la producción y comercialización de estos bienes de la tradición oral. En cuanto a la creación artística e intelectual de la cumbia de Chorrera, se puede ver que existen pocos estudios que se enfaticen en la cumbia de Chorrera, los pocos que existen dan a conocer muy poco en cuanto al origen y la transcendencia de esta, pero lo que se puede decir que dentro de los habitantes de esta comunidad la cumbia tiene una relación familiar ya que uno de los apellidos más comunes y que han aportado para que los ritmos de la cumbia permanezcan es la familia Molina este apellido se mescla con casi todos los demás apellidos y se debe a que estos sienten y se manifiestan a través de la cumbia.